Arqueólogos griegos descubrieron una tumba virtualmente intacta de una antigua noble enterrada con sus joyas de oro en un monumento funerario romano en la isla de Sikinos.
De acuerdo a la inscripción que hay en el enterramiento -con unos 1.800 años de antigüedad- su nombre era Neko, o Νεικώ, en el alfabeto griego.
La tumba con forma de caja fue hallada intacta en la cripta del monumento Episkopi, un inusual memorial funerario de la era romana que fue convertido más tarde en una iglesia y monasterio bizantino.
En la tumba fueron encontrados pulseras, anillos y un gran collar de oro, una hebilla con forma de mujer, vasos de cristal y metal y fragmentos de la ropa de la difunta.
Los arqueólogos creen que lo más probable es que el mausoleo, ubicado en una de las pequeñas islas que componen el archipiélago de las Cícladas al sureste de Atenas, fue construido para albergar la tumba.
“Tuvimos una suerte inesperada”, dijo a Reuters Dimitris Athanassoulis, director del Departamento de Antigüedades de las Cícladas, el lunes. “Es el mausoleo de Neko”.
“Es muy inusual. Uno de los monumentos más impresionantes del Egeo tiene una identidad. Ahora tenemos a la persona para la cual fue construido el edificio, tenemos sus restos, su nombre”, señaló.
Athanassoulis dijo que, a pesar de los ataques de los ladrones de tumbas en los tiempos antiguos y los variados usos del edificio a lo largo de los siglos, la tumba de Neko estaba intacta, principalmente porque estaba bien escondida en un punto ciego entre dos muros en el sótano del edificio.
Con inf. de Reuters