“El motor se nos accidentó, tuvimos que jalar canalete por tres días para poder avanzar hasta lograr repararlo y poder llevar hasta el puerto de Volcán”
Miseria y aislamiento, es el ambiente desesperanzador en San Francisco de Guayo, como en el resto de las comunidades del bajo Delta, anunció en su arribo a la capital deltana el indígena Silvio Rico.
Añadió que, para poder llegar hasta Tucupita, tuvieron que remar por tres días, ya que el motor se les accidentó y fue crudo y amargo el continuar surcando los caños y ríos deltaicos para atravesar y arribar a esta capital, donde se han quedado hasta que hagan efectiva la pensión que les corresponde del Seguro Social.
Así mismo acotó que a excepción del Mercal existente en esa apartada porción del Delta, no cuentan ni siquiera con luz eléctrica, porque la planta carece de gasoil, batería y otros desperfectos que no le han corregido.
Hizo énfasis en lo relacionado con el transporte fluvial que no existe; a su vez solicitó que para Curiapo y San Francisco de Guayo, deben existir por parte de los Bancos, la Gobernación y la Alcaldía del municipio Antonio Díaz, la posibilidad de llevarles la pensión a sus beneficiarios, en los momentos cuando les corresponden sus pagos, porque allá en el bajo Delta, la situación se hace altamente difícil para trasladarse a Tucupita y hacer efectivo este beneficio.
www.periodicodeldelta.com/ Texto y fotos: José Ángel Gascón