Antes de fallecer, le dio instrucciones precisas a su esposo para que regara las plantas de su baño, pero no le aclaró que se trataba de plantas artificiales.
En 2013, poco antes de perder una batalla de 5 años contra el cáncer, Phedre Fitton, 69, le pidió a su esposo, Nigel Fitton, que no dejara de regar las plantas del baño de su casa ubicada en Sudáfrica. Cuando su amada falleció, Nigel cumplió con su tarea y durante los siguientes cinco años regó las plantas religiosamente.
Así hubiera continuado de no ser porque recientemente se mudó a una casa de retiro y se dio cuenta de que su difunta esposa le había jugado una pequeña broma, pues las plantas que tanto había cuidado no requerían agua, de hecho, eran de plástico.
El martes 16 de enero, Antonia Nicol, hija de los Fitton, compartió los detalles de la última broma que su madre le hizo a su padre en Twitter y en tan solo tres días la publicación se ha compartido más de 40.000 veces. Una foto de su padre regando las plantas acumuló más de 3.000 likes.
“Antes de fallecer, mi mamá le dio a mi papá instrucciones precisas para que regara las plantas de su baño”, se lee en el tuit de Antonia. “Él las ha regado religiosamente y las ha mantenido vivas. (Las plantas) se veían tan increíbles que mi papá decidió llevárselas a su nuevo hogar. Fue entonces cuando se descubrió que eran de plástico. Puedo escuchar a mi mamá reírse”.
Agencias